DOC Nº-71-2004-JGFDEPF

ASUNTO: ES TIEMPO QUE LOS GOBERNANTES ENTIENDAN QUE YA NO VIVIMOS EN LAS ÉPOCAS DEL CACIQUISMO EN EL QUE LOS GOBERNANTES FUNGÍAN DE DUEÑOS DEL PATRIMONIO NACIONAL Y DE LAS VIDAS DEL PUEBLO.


Señores Superintendencia Nacional de Administración Tributaria

Ref: Doc Nº 50-2004-JGFDEPF
Doc Nº 66-2004-JGFDEPF

 JOSÉ GREGORIO FERNÁNDEZ DE PAREDES FERREYROS, identificado con D.N.I. 07697132, a Ud. respetuosamente dice:
 “La Constitución establece claramente que las leyes y el gobierno en pleno tienen el deber y la misión de garantizar el cumplimiento de los derechos del ciudadano”. A pesar de estas verdades, cuando “se elige al partido o al caudillo que debe administrar las rentas fiscales y dirigir el gobierno de nuestras naciones, sucede que se sorprende a la ciudadanía -desconocedora de sus derechos- haciéndoles creer que, conjuntamente con la elección del gobierno político, el pueblo está también enajenando sus derechos individuales” y renunciando a su soberanía, a su derecho a la autodeterminación.  “El sistema de elecciones gubernamentales no significa la enajenación de los derechos que todo ciudadano tiene para fiscalizar la conducta de sus gobernantes y la preservación de los bienes nacionales”.  “Es tiempo que los servidores públicos tomen conciencia de que son sólo los encargados de preservar y multiplicar el patrimonio que el pueblo les confía. Que se divulgue y enseñe que el pueblo conforma la empresa más grande de la nación y que la ciudadanía aprenda a administrar el patrimonio nacional de manera semejante al de las empresas privadas”. “El pueblo contribuyente aporta con sus impuestos el capital accionariado que pone a disposición del erario nacional. Asumiendo el pueblo la función del Directorio, nombra al Presidente de su Directorio (de la República) y éste a sus gerentes (Ministros) y demás funcionarios que la empresa nacional requiere para su recta y correcta administración. Cuidando de no privar al Directorio (ciudadanía) de los derechos y beneficios que por equidad le corresponden, puesto que sin la contribución del pueblo, el Estado no existiría y no podría ser la gran empresa nacional”. “En la modernidad debe comprenderse que el pueblo es el dueño del patrimonio nacional y es quien por autodeterminación plebiscitaria -mediante la elección del nuevo gobierno- encomienda y responsabiliza a quienes deben prestar sus servicios como servidores públicos. Dependientes de la soberanía del pueblo, para cuidar el patrimonio nacional y mejorar la calidad de vida del pueblo contribuyente”.  El Estado Gobierno en respeto a la soberanía del Estado Pueblo, no puede ni debe tomar decisiones arbitrarias. Toda decisión trascendental, especialmente las tributarias, inexcusablemente deben ser consultadas a los accionistas (ciudadanía) de la gran empresa nacional. Es tiempo que nos liberemos del absolutismo de los Estados y que estos comprendan que los ciudadanos no somos ni vasallos ni esclavos a quienes se puede esquilmar a su antojo.
 Así como las deducciones, la “detracción tributaria” es un ejemplo más del abuso que se hace de la inequidad del sistema y del que somos víctimas los ciudadanos de este país. No se busca ampliar la base tributaria[1] –como sería lo justo y lo correcto- se pretende seguir explotando, despojando, expoliando al empresario formal, perjudicando, frustrando la generación de más fuentes de riqueza y la diversidad de empleos que tanto necesitan los trabajadores de este país.  Es de conocimiento público la existencia del Convenio de Administración por Resultados para el Año Fiscal 2004, así como lo fue el del 2003. El Estado, la gran empresa nacional, no persigue fines de lucro. Cómo es posible que se otorguen “Bonos de Productividad” al personal de la SUNAT¿? Esto es una prueba mas de la exacción del Gobierno.  “Es tiempo que los gobernantes entiendan que ya no vivimos en las épocas del caciquismo, en el que los gobernantes fungían de dueños del patrimonio nacional y de las vidas del pueblo”.  Señora Superintendente Nacional de Administración Tributaria ”el derecho de los estados y de las sociedades termina donde empieza el derecho de la autodeterminación de los individuos”, y los individuos jamás hemos renunciado a este derecho natural, a nuestro derecho a decidir. Es tiempo ya de que los Estados dejen de sentirse dueños de la capacidad productiva y económica de los ciudadanos, y que empiecen a consultar a su Directorio sobre el tipo de contribución y montos que están dispuestos a aportar al erario nacional.  No es justo ni correcto que unos pocos trabajen para mantener a los otros.
 Es tiempo de defender la iniciativa privada verdadera promotora del bienestar del Estado Pueblo y generadora de los recursos que el Estado Gobierno necesita.
 Señora Superintendente Nacional de Administración Tributaria, le reiteramos nuestro pedido de que se suspenda la vigencia de la Resolución Nº 183-2004-SUNAT, ya que esta modalidad, si bien beneficia al Gobierno, perjudica a la iniciativa privada[2].  
 Señora Superintendente Nacional de Administración Tributaria, tiene Ud. la oportunidad de trascender a la historia sentando las bases del inicio de una verdadera reforma tributaria que de curso veraz a la democratización de las decisiones de gobierno. 
Exhortamos a la ciudadana a que se involucre en los cambios que son indispensables para transformar a nuestro Perú en una auténtica democracia.
Lurín, 16 de septiembre del 2004  

[1] Con el democrático IGV, salvo las excepciones que apruebe el Estado Pueblo.
[2] Así como lo hacen las retenciones del 6% del IGV.